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356 | - ExHORTACION pues, podreis sufrir que el entusiasmo de su liber- tad les dé mas calor á ellos para atacaros, que á vosotros para defenderos , vuestro honor, vuestras propiedades , vuestros hijos, vuestras mugeres, la justicia de vuestra causa , la salud de vuestra pa- tria, la vida de vuestros Soberanos y la santidad de vuestra religion? Si ellos arrostran todos los pe- ligros , y conducidos de una-vana filosofía despre- cian hasta la mueite misma, ¿n0 la despreciareis vosotros mas justamente en defensa “de tan amables prendas , y por los sentimientos que os inspira vues- tra fe? ¡Es posible! ¿Tantos y tan poderosos mo- ALYOS rennidos en vosotros no serán bastantes para desprenderos de alguna parte de vuestros caudales, de la quietud, por algun tiempo, de, vuestras ca-. sas, de la dulce compañía de vuestras mugeres é hijos , para no arriesgarlo todo, por no perderlo todo? ¿Esperais 4 que hallándoos desunidos os en- cadenen baxo. su dura.iS y. a vues- tras. posesiones, abusando vuestras hijas, y profañando vuestras+ os dexen mas que los. ojos para Morar? Salid, pues, generosos ciudadanos, salid, nobles Montañeses, j jun- taos 4 los valerosos Vizcaynos, vuestros vecinos, unios todos al exército de "vuestro Soberano, for- mad numerosas legiones , y volad al puesto del ho- nor. Resolveos:á.no volver 4. vuestros hogares has- ta obligar al enemigo á- repasar los Pirineos; pero alerta , si viendo ellos que no pueden rendiros por la fuerza de sus, armas, Antentan- 'gonaros. por la astucia. de su. persuasión... y sia, los escucheis si os proponen. algun armisti- cio.ó suspension de hostilidades; su mala fe, su doblez y. sus engaños no los hacen ya dignos de crédito. El. Duque de Dos- Puentes ha experimenta- do tristemente esta ¡verdad + los Holandeses son en e