BCCPAM000538-4-27000000000000

354 ExuaorTACION nuestros mayores , quando peleaban por la suya? ¿Se habrá aniquilado la generacion de aquellos anti- guos Cántabros , tan célebres en.las historias, tan terriblesá sus enemigos , tan firmes defensores de su patria ? ¿De aquellos que en todas las batallas eran el espanto de la romana lanza , y de alfange moris- co? ¿De aquellos. para quienes , como dice Pacato en el panegírico de Plinio, eran diversion las armas, su descanso el pelear, y su costumbre inviolable aco- meter los primeros al enemigo 2 No, señores, no se ha apagado aquel espíritu, ni extinguido aquel an- tiguo valor. Acordaos de él (os diré como Matatías á sus hijjos en semejante ocasion) acordaos de las gran- des acciones de. vuestros padres: imitadlos genero- samente en ellas , y adqu irireis un A. re eterno, y una gloria grande que jamas se borra de la memo- ria de los hombres. Conozco seguramente (continuó diciendo aquel anciano venerable) que'Dios castiga nuestros nasa con laa aa ol gos , y la derr de nue tros hermanos: guardad tanto la ¿acia ley para que cese la fra de su ind cion sobre nosotros, y esperando en e 1 Señor atacad - valerosamente á vuestros COS —Cconsegt gloriosos triunfos. Palabr Y un homt no de religion y valor,« hijos las virtudes que el E | Dios de todo consuelo, AS d le corazon: palabras poderosas rias que yo: qui- siera grabar profundamente en vuestro espíritu, pa- ra que renovando la memoria de aquellos Bombres ilustres que produxo vuestro suelo en todos los : pasados, y de quantos en este ti npo si guen h: | mente las vanderas de nuestro Soberano por el mar y por la tierra, procurareis imitarlos ep sus gloriosas acciones, para haceros un Ingar honorífico en el tem- plo de la fama, y adquirir entre las gentes ua nombre eterno.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz