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Discurso con los rudimentos de la religion se les instruya tambien en el manejo del torno para el hilado de lino Ó lana? ?Quién sabe si estos han mirado ya con atencion aquella posesion ó aquella casa para establecer en ella: varias fábricas en que se traba- jen las materias que necesitan las naves para sus re- paros y cargamentos? ¿Quién sabe sí aquellos tra- tan ya de poner una escuela de náutica en que los niños de los navegantes, despues de perfeccionados en las primeras letras, tomen algunas lecciones so- bre el modo de construir y equipar un navío, y go- bernarle con acierto por todos los mares en tiem- po de bonanza y de tormenta , en tiempo de paz y en tiempo de gulerra? a¿ Quién sabe si algunos ve- nerables eclesiá: an do el pensamiento de conformarse literalmente con lo dispuesto por los sagrados Cánones, legando sus bienes.en su muer- te á los verdaderos pobres, con que la Sociedad ta formando ¿aquella masa 2 bisabeshocgje todos y los drán "sd ones Te 1acer efectivos estos pen- samientos y otros muchos? Ellos, 4 la verdad ,-Se demuestran útiles, y parecen fáciles. Yo ciertamen- te no me habia pro panóa «en el. pS manifes- pue otra cosa. Ahora, pues, Saados hilos, siomi corazon que fue ha presentado estos pensamientos sin estudio al- guno sobre libros, instrucciones ó materias. que ha- -blen del asunto , sino por un puto efecto del amor que os profeso , merece alguna estimacion , mani- festadla con la execucion de mis laudables. deseos. Ellos, ya lo tengo dicho, no tienen ao beto que hacer con la: abundancia de bienes que dis- frutan los ricos, un remedio universal á las indi- gencias de los pobres; y que los pobres así reine- diados , contribuyan con su aplicacion á las necesi- ia . . he l