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286 Sermon XVI, licidad en nuestros Soberanos? ¡Ay., señores! Mi: rad que esto no puede ser. Hallándonos enemigos de Dios por el pecado., todo nos debe salir mák ( Desterrémosle de .nosotros con una entera conver. sion de nuestras costumbres, y contemos luego con todas las utilidades de la oracion. Sí, señores, contemos seguramente con que Dios sabrá mudar la sentencia, si el pecador tratase se: riamente.de enmendar su vida: contemos que quan= do mas irritada se halle la divina justicia , se acor= daráel Señor de su misericordia, y nos concederá con ella fertilidad en nuestros campos, victoria en nuestros exércitos, á pesar de la terquedad y obs- tinacion de nuestros enemigos: triunfo en nuestras escuadras, sin embargo de la instabilidad de los vientos y los mares. menos á Dios con estas oraciones públicas,.y,_contemos con la humillacion de ese infelíz reyno de Francia, para que rena- ciendo la. paz, y. «estableciéndose el «buen órden, vuelvan gros osas de Jesucristo al asílo de sus claustros , los ligiosos 4 habitar sus monasterios, los Párrocos á reunir su grey dispersa y persegui- da por las fieras horribles del cisma , de la insur= rección y «la impiedad, los Obispos á alimentar con el pasto de: la divina palabra aquellas sus ove- jas tas, extenuadas y «medio muertas : el Timo. Pontífice á experimentar la debida -obedien- cia. 4 sus determinaciones, y á la: uniformidad de su doctrina. -+ Clamemos-al. an aaciónies públicas; y contemos con la felicidad ¿de nuestra España , ob- servando los mandamientos de Dios, obédeciendo: á nuestras leyes patrias, y viviendo baxo los aus- picios de nuestros 'Soberanos ;,. prudentes , justos y religiosos. ¡O Dios inmortal! sea así como lo de- seamos. Escuchad los yotos de vuestros siervos los -