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_d0 SerMON XVI], ¿Hay ciudad , villa, lugar Ú aldea en España que no haya dado en las presentes circunstancias pruebas las mas ilustres de su religion para con Dios, y de su fidelidad y amor al Soberano? En una pa- labra, ¿se vieron jamas en nuestra península ras- gos. mas brillantes de patriotismo y de fe? ¿Serejs: vosotros los únicos que en una situacion tan acreedo- ra á los elógios públicos y 4 las demostraciones del mayor aprecio, merezcais las exécraciones y el opro- bio? ¿Sereis solamente vosotros los que rehusen con- tribuir al bien de la religion y del Estado, siquiera con votos y. con oraciones, quando estais viendoá las madres ofrecer á sus hijos , á los hijos sus padres, á las mugeres: sus maridos, á las hermanas sus her- manos, y mostrarse animados de un espíritu de pa- triotísmo, hasta los niños , hasta las niñas, y hasta los pobres ciegos? Si á tanta desdicha habeis llega- do, no digais que se halla impreso en vuestra alma el... indeleble carácter de la fe, ni en vuestras accio- nes el noble distintivo de esf injustamente el título de cristianos ni el de hon- rados ciudadanos, si omitís clamar á Dios con nos- otros por la. pública felicidad. Pero si no mereceis mis reprehensiones: si fieles. á vuestros deberes, no solo estais prontos á cumplirlos, sino 4. sacrificaros por la patria, por el Rey y por la religion , sabed que vuestros votos serán favorablemente despachados por el Dios de los exércitos y Señor de las batallas, que siempre Oyó los clamores de'sus criaturas ; y ved aquí la utilidad de esta oracion pública, y la ma- teria de la SEGUNDA PARTE. L Si seria una necedad enorme la pretension. de reducir toda la inmensidad de los mares á las es- pañol.. No os abrogueis q JOA ir 15d Pm