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SOBRE LA OCIOSIDAD. Y. EL TRABAJO. 267 te de exereitar las fuerzas del cuerpo, con todo género de exercicios, de que tanto: caso hicieron ellos y tanto lo practicaron , como nos refieren Pla- ton , Aristóteles y Galeno; gloriándose éste muchas veces de haber sanado G innumerables achacosos y enfermizos, y mantenido á otros la salud en to- da su robustez , con sola esta arte (a). Á esto aten» dieron los antiguos legisladores quando inventaron los circos, los anfiteatros, las palestras, las car- reras , los juegos laboriosos, y otros entretenimien- tos que practicaban y robustecian la juventud , per- suadidos,: como decia Xenofonte, que no hay ver- dadero gusto sino es ganado con el trabajo. Todo manjar le es sabroso al trabajador, al paso que no hay manjar que no sea desabrido al que está ocioso. pa sicola San Escaso . A R hastío, el de 75% rua oe dice inableo que el sue- ño del trabajador es dulce, coma éste mucho, ó coma poco y pero la hartura al rico no le dexa dormir (c). Nunca acabariamos si hubieramos de referir las utilidades - y Corporales que produce el:trabajo , tanto en los particulares como en los reynos , tanto en las repúblicas como en los indivíduos, El hace sanos, robustos , sabios , indus- triosos ¡y ricos-á los. hombres : él hace felices, abun- dantes y prósperas las provincias , así como el ócio por un efecto encontrado , pero necesario, hace en- fermos > miserables é infelices á los hombres > Y 2 E apud Hpyeronim. Mercarial. De arte rias: uidem otium parit. Jastidium., exercitium famemn, sede Po ¿St moti modo dulcia Bes > que TApRn Jácis in- .S, Bern. Ep. 1. | 5] Dulcis est somnus dpermiti , sive prin. sive pe comedat. Eccles. Cs y. V. Tr, y EE é CO SITE á | A s