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266 | SeñRMON XV. mieses; y el que “obra justicia, él mismo será en. salzado (a). Si desechares la pereza , será abundante tu siega como una fuente, y la pobreza huirá lé- jos de tí, dice el Señor en otra parte (b). Y en otra dice: '4' mí siempre me pareció bien que'co- ma uno y beba, y goce del trabajo en que ha gas- tado los años que Dios le ha dado, que esta he- redad es suya (c). Nada hay mas repetido en las sastas Escrituras que esta - verdad. Pero qué mucho, si hasta los mismos gentiles la conocieron y confesaron. Preguntado Eurípides ¿de quién habia aprendido'la sabiduría? respondió: del trabajo. Y 'si le llamásemos tambien médico de nuestra salud , no errariamos el concepto , pues así lo enseña Galeno y toda su escuela, y cada dia vemos á los trabajadores sanos, robustos, y ágiles; y por el contrario vemos á los ociosos enfermizos, impedidos, gotosós , reumáticos y llenos de mil acha- ques. Rusticus duros habet nervos , decia San Ber- nardo, fortes lacertos: exercitatio. “hoc Facit , sine ea tempore mollescit. Ved un hombre en el campo, en su tallér, un labrador, un pastor, un carpin- tero úotro qualquiera menestral,, ellos tienen las manos duras y encallecidas , los brazos fuertes, los pies firmes, el cuerpo robusto y sano, y la salud perfecta : hacedles dexar á todos el trabajo, , luego pierden el buen color de su rostro, se debilitan en las fuerzas, y se llenan de enfermedades. Por este experimental conocimiento inventaron. los an- tiguos el arte Urol ss es lo mismo pue ar- (a) Qui operatur terram suam ,xiinaltadlr acervum f rugum: et quí operatur justitiam , ipse exaltabitur. Eccli. C. XX. Y. 30» . (b) Abundare te facier Dominus Deus tuus in cunctis. ope- ribus manuum tuarum. Deuter. C. XXX. V. 9. — (c) Vade ergo, et comede in latitia pane: tuum , er bi- ber... Eccles. €. IX. V. 7.