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21 SERMON IT. DE LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, PREDICADO EN LA COLEGIATA DE LA CIUDAD DE TORO "EL AÑO DE 1795. Maria optimam partem elegit. S. Luc. C. X. v. 42, Una de las mas grandes verdades que nos.en- - seña la religion cristiana para detener la precipi- tada carrera de unas en el camino ancho de al justo en la : senda. estrecha , es qu s las , todas las pa- labras y aun qm los pensamientos deben ser pte- sentados en un tribunal rectísimo , para que segun su bondad ó su malicia , se. les asigne premio ó - castigo eterno. Por mas que el pecador se disfrace y oOculte entre las mas espesas sombras de la no- «che : por mas que cubra sus vicios con la capa del disimulo y la máscara de la hipocresía , es una ver- dad de fe que ha de llegar un día en que apare- ccerá todo lo mas oculto, y llevará el pecador so- bre sí toda la merecida pena de su pecado (a). De la misma suerte, por.mas que el justo se mire afli- gido con la pobreza, extenuado con las enferme- dades, y menospreciado del mundo , el testimonio de su buena conciencia le tranquiliza , y ¡el cono- cimiento de un Sér supremo que ha de premiar al- gun dia sus buenas obras con una corona de Justi- cia, le sostiene , aníma y esfuerza para: caminar (a) Quidquid lates apparebis ; Vil inlidn remamdt. ho — e»