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DEL BEATO BERNARDO DE OrIDA. 231 los otros que practicasen la obediencia. Si he dicho á los súbditos con el: Apóstol San Pablo', que si resisten y contradicen'á la ordenacion. de Dios, que ha dis- puesto que se «subordinen á las legítimas potestades,' adquirirán su eterna condenacion; tambien he presen- tado á los superiores con las palabras de la divina Es-> critura, el horrendo y durísimo juicio de Dios que les aguarda, si se. apartan de la:rectitud, sino obran en justicia en quanto pertenece“al gobierno de sus súbdi- tos. Simi doctrina se hubiera dirigido contra algun: súbdito en particular, ¡Óquánto metliubiera yo extra- viado! ¡Quánto hubiera abusadode misanto ministerio! * Pero no, señores, Dios estestigo dela rectitud de mis- intenciones, y vosotros lo sois de la universalidad de mis palabras. Así como ellas no se han dirigido con=: tra algun género de poder determinado , sino contra: el abuso del poder sea el que fuere; 4ese modo ellas mismas no han tenido por objeto éste ó el otro súbdito, sino que á todos he dictado la doctrina de Dios nues- tro Señor contenida en los santos libros. Vamos á con- cluir hablando dos palabras de la obediencia del Bea- to Ofida á los superiores domésticos. Todos los hombres de qualquiera nacion ó religion que sean , convienen en la obligacion que tienen los hijos de honrar á sus padres y á sus madres;y en to- dos tiempos ha sido mirado como un monstruo indig- no de la vida el hijo que ha faltado á. tan natural y santa obligacion. Dios nuestro Señor nos la ha inti- mado en su divina ley diciendo de esta manera á. los hijos : *Honradá vuestro padre y.wuestra madre, y »vivireis largo tiempo sobre la tierra, que el Señor »yuestro Dios os dará en posesion :”*esto es, para que logreis la vida eterna en la bienaventuranza delos cielos. Esta honra que prescribe el Señor, debe estár acompañada de la” obediencia , como lo encars 3an Pablo, quando dice; Hijos , obededed 4 vuestros

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