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218 Sermon. XII, mos que Dios llama á las estrellas, y le obedecen: que pone un precepto al mar, y le cumple: que los vientos- en sus corrientes y en sus calmas no traspasan su divina voluntad : vemos que los sepulcros se abren, las pie- dras se parten, el velo del templo se rasga , el mar se consolida , los rios se suspenden, el sol se para, todas las demas criaturas insensibles" obedecen á su Criador, ¿y nosotros dotados de razon no nos cubri- ¡emos de vergiienza con nuestras contínuas descbe- diencias? Es gran deshonra nuestra, decia San Am- brosio , que obedeciendo los leurénios insensibles al imperio de Dios, no le obedezcan los hombres dota- dos de conocimiento (a). Pero nada alcanza, ama- dos mios, para despertarnos de nuestro adormeci- miento en esta parte. No solo no atendemos á las di- vinas inspiraciones; pasamos tambien á censurar á los que profesan los consejos evangélicos, calificándolos de hombres perjudiciales en el Estado, é inútiles en la Iglesia. Y como un abismo conduce á-otro abismo, nos arrojamos , nos ; precipitamos en. los crímenes mas horrendos; y oprimidos desu enorme gravedad, pasa- mos una vida triste, y la terminamos con una muerte pésima. Experimentamos quando. ya no.tenemos re- medio , aquella terrible sentencia del Señor: **“Yoos uHainé ¿q snD. me quisisteis « oir: os mandé, y no me | NAS obedecer : qn en vuestra muerte. os io | "A Es Non ANA pudor est imperio Dei insensibilia elémen- ta parere , er homines non obedire, quibus sensus ab ipso tribu= tus est auctore. S. Ambros. in Hexamer. ¡Stelle vocate sunt, et dixerun ; adsunus. Paruc, C-1T. V. $3. » Qualis est. bic , quia wenti et mare obediunt ei? Maub. C. villa Y. AS Exibant autem demonia Lan clamantia A E CR, C. IV. V. 41. Velum templi scissu m estia el montmenta eperta sunt. Math, Cs EXVIL Ve 51. - A