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pe San Francisco DE Asis. 201 cia ayunando con el mayor rigor. Le tentó con la am- bicion proporcionándole dignidades; pero el Santo las despreciaba valerosamente. Le tentó tambien y muy porfiadamente n los montes solitarios y en los poblados , con el espíritu de deshonestidad ; pero el Santo se abrazaba unas veces desnudo con la nieve, a FER 3 dd Ú mo uh Santo de primer competencia la fe mas viva, la esperanza mas cierta, ta caridad mas heróica , la fortaleza mas invencible, la castidad mas pura , la prudencia mas justa, y el ce- lo mas extendido de mantener la religión. Pero ¡ay! oyentes miós muy amados, que es tal y tan prodigio- sala vida de nuestro Seráfico Padre San Francisco, que apenas hemos dado las primeras pinceladas en su re-- trato : aún faltan los colores más vivos 4 su imágen: aún faltan prodigios estupendos, maravillas superio- res 4 todo el alcance delentendimiento humaño, Es- cuchad algunas, ya que todas podrán saberse solamen- te en el juicio universal, en donde nada quedará oculto. - "Viendo Francisco que en él se verificaban aquellas palabras del Evangelio : Ecce mundis totus post eun abiit (a): que le seguian las gentes ,' y que todo el mundo iba tras él atraido de su virtud y de sus mila- 0 | | RAIDER moy ir 0) Joann. Cox rg 0 on da TOMO 11. Cc |