BCCPAM000538-4-27000000000000

DE San Francisco DE Asís, 199 su presencia convertidos en unos nuevos hombres. Todas las cosas ván mudando de semblante. Las da- mas mas ricas, mas delicadas y hermosas, llenas de un saludable pavor con la vista de Francisco, aban- donan las galas, dan de mano á los placeres, y mu- riendo enteramente al mundo para vivir en Jesucris- to, siguen las instrucciones del Santo, y seencierran para siempre en los monasterios. Los tratantes dexan las as los are evitan en sus talleres los en- pecas: pitrintnperiod pcs ap el que tenia su placer en las peligrosas licencias de los teatros, ahora le logra en el profundo silencio de las cuevas: el que miraba con horror las llagas de los pobres, ahora busca en los hospitales las 1mas as- querosas y corrompidas para” Y | cu: S. ¡Qué prodigio, señores, de la gracia del Omn pi te Y Dios! ¿ Quién nose llenará de asombro al mirar con- “vertida la disolución en recogimiento, las casas dé juego en congregaciones de piedad, los teatros en oratorios, las conversaciones impuras en conféeren: ': cias de espíritu, los conventículos de satanás en jun- tas de devoción , y la disolución de las costumbres. en exemplos heróicos la mayor santidad? “¿Pero por qué nos hemos de' asómbrar de qué Franciscoem peñasé á hacer tanto á beneficio dela1 gle- de sia de Dios que padecia sus ruinas? ¿Y cómo pod menos de causar tal mutación en las costumbres el exemplo de un hombre en quien brillaban las mas he- rólcas virtudes? ;¿ Quién por mas obstinado sel fuese .

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz