BCCPAM000538-4-27000000000000

104, - ¿dl a Sravox XII, 4 mi Padre San Francisco para reparador de su Tale sia: á mí me pertenece haceros ver quán dichosa- mente desempeñó el Santo esta árdua comision; así aprenderemos todos á cumplir las obligaciones de aquel estado en que nos colocó el Señor. | - Quiera su divina Magestad que todo ceda á ma- “yor honra y gloria suya y utilidad de vuestras almas. Así os lo suplicamos , Señor, por la intercesion de vuestra paa Madre, á quien devotos saludamos: qdo AVE MARÍA: Quien no haya visto las ruinas de un ediñiclo;' no podrá conocer cograrra los trabajos que se hán ra en hacian de su fábrica. Quien no vió Drag vids Cuaas del templo santo de Jerusalén arruinado su altar, destrozados los vasos sa tados que servian al sacrificio, deslucido todo su magníf- eo adorno, y nacida la yerba éns e mismos átrios, como dice la Escritura , nó podia formar una cabal idea de la gTande empresa Judas Machabéo, que sacándole de aquella ignominia, le pias á su ano tigva glorja. Así, para qué vosotros podais compre“ hender el dificil ostaleceria ¿para que elige Jesucristo aos rc Ser rica o qua do lé manda. cade Iglesia, y las Ss. que practi- | bel ánto en la execucion e este madddate nto del Señor, tengo por indispensable daros una breve idea del estado de la Iglesia en elsiglo x1ur. Parecia, amados mios, que en aquel siglo habia el infierno sacado fuera po humos para obscuz recerla Iglesia desatado sus furias para hacerla guer: ra, y elote, sus Monstruos para destruirla. Por todas partes la combatian, y eran sus mortales ene- migos sus mismos hijos. Los Waldenses tenian pues- ta su mira en envilecer la autoridad de la Santa Se- de, daban por nulos los Concilios mas venerables , Y » a

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz