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Sermon VL 'nádos con. el vestido sacerdotal: es cierto que con aquella primera gracia le vinieron á su benditísi. ma alma todos los dones del Espíritu Santo, to- das las gracias del cielo, y todas las misericordias del Señor. El santo podia asegurar que todos los bienes le habian venido con ella (a): una fe viva, una esperanza cierta, una caridad, una prudencia justa, una paz inalterable, un temor de Dios per- pétuo, una pureza limpísima , una sabiduría del cie- lo, y un cúmulo de virtudes inexplicable. - tribulaciones: o: su misma niñez - ho $e. á1 undrena , to, en donde hizo una vida tan áspera y penitente, que solo el £spírito de.PaSS JS Pa sa 3 21 Er] ó mE ere en las lar de la tierra, y sus Schpaciones la oracion , las lágrimas, la peni- ucia pea Ls _do hacer tolez pinte. dl Nmptaande, É Ñ bo E no y. r. PmM - Ln”: o Eds. como ésta! Treinta pón peo sp en A y como si nada hubiera padecido en aquella: espan- Es verdad que en San:Grad ro vemos Un + E poe a ¿Nenerables ie ds tan, 0d at tosa soledad,oná ln. A nuevas > Eribuiaaidoss en: | dastru eb otros , bauti | LOS» hscogoña 1 rec ica. á todos, Alí con un aspecto pl lido y mnacilento, con una voz de (a) rela ausem mi omnia bona aller cuen illa, Sap. 0h Vi. Y. 11.

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