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30 —SermMON V. «juicios del Altísimo busca unas pocas tablas , y for= ma-con ellas un reclinatorio 4 su mismo Criador y su -purísima Madre. Tambien podriamos añadir su 1nde- Qeible pena con la pérdida del-Niño en Jerusalen des- - “pues que volviéron «de su destierro, y las grandes y penosas enfermedades que le afligieron en los Últi- “amos años de -su vida ; pero si hubieramos de hablar «de estas y otras ocasiones en que manifestó su cons= «tancia de ánimo: permaneciéndo imperturbable en me- dio de los mayores trabajos , nos hariamos intermi- nables. Ya vosotros habeis oido lo suficiente para co- «mocer su fortaleza y vuestra pusilanimidad. El Santo con tranquilidad de espíritu en la mayor pobreza , «y ur s cosechas ,de dismi- -.muirse vuestras haci Se detetiorarse * vuestras ; vosotros á la menor alteracion de los elementos , al -Casas, Os llenais de ceiededn y -0s -falta el ánimo y tal - Vez os irritais contra el cielo ó contra aquéllasperso- - nas que son causa de vuestra pobreza. “El Santo res ta la virtud de su esposa , sin embargo de mirar en «ciertos. lunares -que naturalmente la afeaban , rA delia «por su mismo honor no - 4 vivir con Quien al parecer le habia abandonado 5 y vosotros per- «mitis en vuestras casas á unos hombres que van mi- «nando con -arte vuestro honor, y que estan ya para -volarle ,-sino es que comunicado ya el incendio se haya .reducido:á cenizas ; ó-bien. os arrojais temerariamene por lanegra pasion de.los zelos , juzgar por realida- des las apariencias mas- remotas. "¡Válgame Dios! ¡Qué distantes os mirais de la fortaleza de Josef! El Santo «tolerando con una invicta paciencia el destierro mas injusto , y -vosotros murmurais de vuestros próximos, aborreceis y procurais todo mal á vuestros enemigos, sin embargo de hallaros culpados en muchas cosas , y el Santo siendo inocente calla , sufre y ruega por su Mismo perseguidor. Vosotros en fin os llenais de pu- silanimidad y cobardía á la menor alteración en la