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78 SeErMON V.-: Afligiase el Santo con estas imaginaciones: perdia las ganas de comer , deseaba estar solo , y no gusta= ba de hablar con su esposa con la freqiizncia que so- lía: Su bendita alma se'hallaba llena de amargura , y á sus solas revolvia en su entendimiento quanto sus ojos y su corazon alegaban. ¡Formidable batalla! ¡Fuer- te lance para un hombre de honor micar/én sá casa tma prenda que no reconoce por propia! Si esta no es la prueba mas crítica de un hombre de bien, yo confisso que nada entiendo. Purísima Emperatriz de los cielos, si el entendimiento humano es capaz de hacer jasticia: en la ocasion presente , es preciso decir que sin un milagro era imposible que vuestro esposo Josef de- Xara de ospecha de vuestra limpísima o bris el misterio? ¿Ne ede decir vuestro es- pee ceras0200 pose + no es mi cuerpo de bronce , ni tengo la fortaleza de los pedernales para hacerme insensible :4' unos golpes tan mortales? Pero no selo digais. Cumplid enhorabuena la «voluntad de Dios , teniendo oculto el sacramento del Rey : dexad que vuestro esposo. apure hasta las heces el cáliz de su dolor, «y «manifieste. ir ForcklEna de ánimo sin semejante: +. 254 En efecto, oyentes mios e deiados , consti- veádo a en un ¡Jar tan delicado tomó un -expe-. rm lod -tarle. “en rostro á n dulito' que or tantas señales se descabiii en ella y y abitáiaacla con estrépito , le parecia una horrible crueldad ; porque era lo mis- mo ¿Que “entre ar á Maria*-Santísima 4' la “muerte que la ley orde contra las adúlteras. Vivir pa- cificamente en su Casa con tan vehementes sospe- (a) Nec fortitudo Pepita fortitudo mea , nec caro mea enca est. Job ,c. vr. v. 12 » j ' Be

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