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7 PróLoGO. él premio alguno , sino castigo ; porque toda obra cor- ' ruptible , dice el Espíritu Santo , perecerá en el fin, y perecerá con ella el que la trabajó (a). Enseñado por estos oráculos divinos miré con hor- ror la ociosidad : aquel vergonzoso vicio que nos hace aborrecibles 4 Dios , perjudicialés al Estado , y gra- vosos á todo el género humano : aquel vicio que es el " azote de las virtudes , la espuela de los pecados , la peste de los pueblos , la muerte desla agricultura, la sepultura del comercio, y -€l entierro de las artes: aquel vicio, en fin. que cundiendo.demasiado entre las gentes , ha causado notables perjuicios en la Igle- sia y el 1 105 y como al mismo tiempo me vi des- tinado por mis superiores al santo exercicio de las mi- puso 1e: , pude e as | avid a era un pobre lencia, Santander , Leon, ¡0er Mondoñedo y otros, he andado entre “grandes afanes anuncianuo la pala- bra de Dios , procurando la utilidad de mis próximos, y deseando mi propia salvacion. Siempre me parecia llevar una intencion recta; pero como me faltaban tantas proporciones fisicas y morales para ser un mi- nistro digno del Evangelio, he temido muchas veces, con. mas razon que-el grande Apóstol San Pablo , ha- cerme-réprobo predicando á los demas. Para evitar esta desgracia procuraba hablar mas con el corazon que con la lengua , y decir los sermones y doctrinas que habia trabajado , mas con lágrimas de mis ojos que con ¡as palabras de mis labios. Dios nuestro Señor se dignó manifestar sus grandes misericordias en todos los pueblos con las ilustres conversiones de muchos pecadores , y la mayor justificacion ve no pocos jus- (a) Omne opus corruptibile ¡ in fine ars et qui illud pa, ibit cum illo. Eceli. €. x1Y. vV. 20