BCCPAM000538-4-26000000000000

» DE San JOSEF. 65 -tad seriamente de imitar la mansedumbre de San Jo- -sef en la vida , si pretendeis su patrocinio en la muer- te, Si no haceis lo primero , no teneis razon para es- ar lo segundo. Ya habeis visto como la manse- bis christiana conserva la paz y buena armonía con su próximo: habeis oido tambien como mantiene la gracia y. familiaridad con Dios, Solo resta que escu- pas como consigue el reyno y herencia celestial: do habet regnum , et beereditatem in celo. HL. No tenemos que molestarnos mucho para. ma- nifestaros esta verdad. Con solo. actes: á le ¿divi V nas Escrituras nos sale al coguentÉ ) el Sarito Rey Da- vid , 1C1 “ndo de esta mar era (a dic dando Dic S te á juzgar todas las |ASNEcicioneS: A colocará en su rey- na á todos los que halle adornados de mansedumbre, Y en otra parte dice: dirigirá el Señor á. los mansos en su juicio , y los exáltará en susalud. El santo Evan- gelio de Jesucbristo pone á la mansedumbre , como ya os he dicho , entre las ocho bienaventuranzas , diciendo: renturados los. -mansos , porque ellos poseerán la tierra. Y no debeis entender esta tierra de lágrimas y miserias , sino la tierra de los vivientes , que es el cie- lo (b). La razon es , dice San Agustin ,. Emehos ad apodo] marsos desa la jerra ¡qee Eres if a A z ¿py (a) Cum exurgeret in judicio Deus, ut salvos Hibead omnes dá M5] ¿e Psaln.Lxxv. y. 10. (a rtus mansuetudinis ( dice la Glosa ssidedis terri ventium., et delecsabisrurin multitudine so e ) E * . Tomo 2 /

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz