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DE LOS SANTOS EMETERIO Y CELEDONIO. 30; que llegamos á decirles lo que sus enemigos á Da- vid : Multi dicunt anime mee: non est salus ipsi. in Dio ejus. Tan ciegos vivimos que la misericordia -de Dios que blandamente corrige á quien ama. pen- samos Ser una severa justicia que: castiga á quien aborrece. Aprendamos pues á mirar con los ojos de la fe los trabajos y. cruces que. Dios: nos envia 5 y no se nos presenten ocasiones de derramar «laLs en: defensa de la. religion, hagamos de -Jos trabajos motivo de nuestro mérito y: ocasian de cd arts nuestraal pao: con En y resig- + mas ACOpÍa dere -muer HL Sila ceguedad de 1los Mos 1no les: dexó verda “eruz del: Salvador: sino como. un oprobrio. , y su: obs- tinacion los.conduxo. á insultar á su mismo Reparador en el "momento. que daba la vida por ellos 5 Jos chris- instruidos por la fe han juzgado diferentemente, 1iando-la sa ruz', no como una' maldicicn: sino o tn iniiienta :del triunfo de un hombre Dios, - y como el trono de su gloria: Regnavit a ligno Deus. De la misma: suerte , aunque los paganos tenian por in- Ees 19%Apio en SS md los mártires, los fie- e a lerte dor. : Ea . colénte”: y glorioso 'pára ún Christiano : que ser: or - me á Jesucbristo y partir con él. en la vida la gloria de su Cruz , para: participar tambien despues de sú muer- _ te la gloria desu triunfa (a) La: :cielva;ydibmse -espe- - Tánza que inspiraban estas, verdades eterñas en el co- - razon de nuestros válerosos mártires Emeterio y Ce- ledonio , les hizo: padecer constantemente los: mas horrendos suplicios. Nada les parecia mas amable / (a) Si tamen. compatimur , ut ud ' Motion sE Rom. C. Vill, Y. 17. esa ¿huso . A