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DEL B. Fr. LoreNzÓ ve Brinms. aé0 Dios, y el Señor se valió de los Isráelitas para to- mar “venganza de dad injuria de le habian hecho los judios (a). ' RE espereis due yo ahora contraiga aquellos suce- con nuestra situacion presente. Esto seria Alita demasiado el discurso. Verdad es que ellos son tan conformes y parecidos , que los creeriais Unos Mis. mos si yo formara el paralelo ó cotej de unos y otros. Nos hallamos emipeñados en una guerra justa. Si. Te- nemos caimorió e ramas aliados, es cierto : experi- _mentamos no obstante terribles reveses: ¿qué es esto? No es menester ser Profeta para adivinarlo. Todo el mundo sabe que los consejos, las prevenciones , los tra= tados, las alianzas, todo es inútil teniendo á,Dios por enemigo» el valor, la cordura, la industria y pericia militar no.son suficientes para librarnos de los tiesgos inminentes que nos rodean, si Dios. no: se coliga con nosotros. La altura de los nontks, de pa adi d de mayores tesoros; los: víveres: y: praia mas quan tiosas son inútiles: para muestra defensa mientras ten» gamos por enemigo al Dios.de los exércitos (b). Procu- remos pues, hacerle nuestro/amigo con la conversion de nuestras costumbres, y por lavintercesion del gram de Icorenzo de Brindis , y todO nos rss ad mente; ero esta era. la, STE del-- 5 ¿115.14 Heks y Es Para PR al breve mi ptojasición , y justifs car el recurso que: hacémos:; al Beato Brindis , me paré- ce muy oportuno traer 4 vuéstra memoria aquel ápu- ro en que se vieron los Reyes de Judá, de. Israel y de 3 0) Quia verba mea non elle , et legem mean projdcerans. Jer: C. VI. V. 19. (by Nisi Dominus custodierit civitatem, desir vigilat quí cus- fodit eam Psalm. cxxvt. y. 1. Tomo I, Aaa