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364 | SERMON XXII. ¿Quándo tendran fin los daños del luxo tan perjudi- cial á los particulares como á todo el. reyno , para que con los ahorros de una justa y bien dirigida eco= nomía se paguen las deudas atrasadas , se mejoren- las haciendas , se reparen las casas y las fortifica- ciones , se provean los exércitos , y se moderen las excesivas contribuciones? ¿Quándo reynarán la verdad y la justicia en los tribunales , el respeto. y vene= racion en «los templos , la frugalidad en los convi- tes , la modestia en los vestidos , y el desempeño: cabal de las obligaciones del estado ¿ Quandiu , quan- diu , os diré con San Agustin. ¿Quándo la limpia y hermosa castidad será el adorno de las doncellas , el. mas. bello trage de las casadas , y el honroso atavío de las viudas? ¿Quándo el clero se hará respetable por la honestidad de sus costumbres , y las congregaciones religiosas resplandecerán en la Iglesia con la obser- vancia santa de sus leyes? ¿Quándo será esto? ¿Quándo (como en tiempo de Nabucodonosor ) saldrá un edicto de la boca del Rey mandando á todas las tribus , pue- _blos y lenguas ,4 todas: las provincias y. reynos de Es- paña , digo , que en un dia y una hora misma postra- dos todos delante de Dios imploremos su misericor= dia? ¿Quándo (como los israelitas en tiempo del famo- so Judas Machabeo) cubiertos de saco., ceniza y sili- cio , haremos una pública penitencia? ¿Quándo (como en la ¿predicacion de Jonás) saldrá una órden univer- sal del Soberano sobre la reforma de las costumbres que abrace igualmente al pobre y al rico , al mozo" y al anciano, al Rey y al vasallo: una órden observa- da no menos en los palacios de los Príncipes , que en las chozas de los pastores : no menos obedecida por: los Príncipes y. poderosos del reyno , que por' los labrado- res y artesanos : una órden en fin , en fuerza de la qual veamos al Rey levantarse de su Solio , y desnudando- se sus ricos vestidos cubrirse de saco , sentarse sobre la ceniza , como lo hizo el Rey de. Ninive, y clamar