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¿62 | - SERMON XAXII, trincheras , si se completa la línea de circunválacion, no pregunteis quien dirige el cerco. Yo lo mando, dice el Señor : Ecce ego adducam...Si los Caldeos son derrotados en Babilonia por la concurrencia de mu- <hos Monarcas confederados , que hacen estremecer Jos montes ; vecinos á aquella corte , con sus numerosas tropas, si talan sus campos, si hacen morir de ham. bre á sus habitadores , si son pasados á cuchillo todos los moradores de aquella poblacion inmensa, no ocu- peis el tiempo en averiguar quien juntó tantas alian- zas, quien unió tantas tropas , quien animó tantos bra- zos: oídselo decir al Profeta Isaías: el Señor Dios de los exércitos coligó aquellos Monarcas, y encaminó aquellos soldados desde los últimos fines de la tierra: Ego vocabi fortis meos (a). Pero, Dios mio, permitid que aunque polvo y ceniza hable en vuestra presen- cia. ¿Por qué habeis hecho venir sobre los pueblos esa gente exterminadora , que no se hace famosa sino der- ramando la sangre de los hombres, destruyendo los fru- tos , incendiando los pueblos, y llevando el horror y la desolacion sobre todos los vivientes? ¿Por qué tan- - tos males , Señor , por qué? ¡Ah! y qué respuesta nos da su Magestad tan apropósito para hacernos llorar nuestros desórdenes , y detestar nuestros pecados de- -lante de los santos altares! (b) La guerra con todo el cúmulo de males que la acompañan y siguen es el fruto , dice el Señor , de los desórdenes del pueblo “adonde la envio: ellos la han sembrado con sus pe- cados : sus malos pensamientos , sus feas palabras y perversas obras han merecido ser castigadas con es- te azote (c) No han escuchado mis palabras quan- do se las anuuciaban en mi nombre : han arrojado lé- (a) Isai. €. xat. v. 3. (b) Quia verba mea non audierunt, et legem meam projecerunt. Jerem. C. vi. v. 19. (c) Eece ego adducam mala super populum istum fructum cogi- tationum ejus. Ibid. ; Y ¿e io pica? 4