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260 SERMON XXII. valía para la execucion de sus designios : Creatura tibi Factori deserviens. Pasad la consideracion á las criaturas racionales é incorporeas, y ni á los Angeles del cielo , ni á los demo- nios del infierno los vereis obrar cosa alguna sin la per- mision ó mandato del Señor. Hiere el demonio al san- to Job con estupendos trabajos , es verdad; pero no traspasa en ellos la divina ordenacion. “Todo quanto tiene Job está á tu disposicion , dixo Dios á Satanás: haz de ello lo que quieras , ménos tocar á su persona. Quitale el demonio los hijos , los ganados, y las bacien- das; pero nada le híere en la salud. Permítele el Señor despues que le quite la salud; pero le manda no to- carle en la vida ni en el alma. Plágale de llagas desde los pies á la cabeza: hierven los gusanos sobre su cuerpo , y los dolores mas intensos le atormentan el cuerpo , las ilusiones mas espantosas le afligen el alma; y sentado en un muladar el hombre mas rico de los orientales , es admiracion del mundo; pero el demo- nio á Pc de su furor respeta su vida , y no le toca en el alma (a). Pretenden los demonios iucomodar á lós Gerasenos sumergiendo en el mar una piara de in- mundos animales ; pero no lo pueden poner por obra hasta que obtienen la licencia del Señor (b). Si un An- gel mata en una sola noche ciento ochenta y cinco mil Asirios del exército de Senaquerib , es porque Dios se lo manda para castigar una blasfemia (c). Si otro Angel conduce á Habacuc á Babilonia para socorrer al profeta Daniel; y otro manda á Agar que no aban- done á su hijo Ismael , sino que vuelva con él á la casa de Abrahan de donde habia salido , es porque Dios se lo manda. Si unos Angeles azotan á Heliodoro por su (1) Veruntamen animam jllius serva. Job c. 11. v; 6. b) Mitse mos in gregem porcorum , We, S.Matt. C. VIII. V. 31. foy Ñ Inter fecicti de castris Sennacherib centumo tere 58 quinque miblia. Lib. 1: Machab, ci xy. Y. 2%). -