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254 | SermoN XXIL mulo tan enorme de males , ellos oponiéndose con las armas en las manos á todo el universo , condu= cidos. de una fantástica felicidad que se figuran en su IGUALDAD Y LIBERTAD mas funestas , á la verdad , que la esclavitud mas horrorosa? Si nada mas esperais “de mí, podiais muy bien haber omitido vuestra venida ; porque todo esto no solo lo sabeis vosotros , sino que apénas hallareis per- sona alguna que lo ignore por la publicidad de-los hechos , por la autenticidad de las relaciones que han circulado en todos los reynos , y por las confesiones mismas que la fuerza de la «verdad ha arrancado de la boca de los asambleistas (a). Vosotros habreis ve- nido sin duda al templo santo de Dios para oir hablar á la religion. Sí. Aquella religion Una , Santa, Católica , Apostólica , Romana : aquella religion úni- ca, pura , divina , sín la qual todo es error , tinie- blas y precipicios: habreis venido á escuchar y obe- decer su imperiosa voz que no. adula nuestras pasio- nes , que abomina nuestros vicios, y nos hace en- tender la verdad con una sencillez y magestad dignas de aquel gran Dios que nos la enseña. — La religion, pues, amados Toresanos mios, os ha- bla, Escuchadla : venid y ved , dice , las obras del Señor Dios de los exércitos. Dios , aquel Sér eterno, cuya omnipotencia nos produce, cuya sabiduría nos gobierna , y cuya santidad nos justifica , conducién- - donos para sí segun el propósito de su adorable vo- luntad : aquel Señor en quien vivimos , DOS MOVemos y somos, yy que desde el solio de su "grandeza mira con agrado quantas criaturas saliéron de sus manos, la existencia de los minerales , la vegetacion de las plantas , el movimiento de los “brutos, y que distri- buye con payo economía y órden admirable () Mr. Petion en su a discurso á la Asamblea , traducido al castellano.