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- 238 SERMON XXI. . hasta lo ínfimo. Los frayles , dicen estos , es un gé- nero de hombres que entran en un mismo monas- terio sin conocerse , viven juntos sin amarse , y al fin mueren sin llorarse. Un frayle , replican aquellos ,.es un «legítimo sucesor de los ¡Apóstoles en la vida y el espíritu: es un exácto observador del Evangelio, como lo manifiesta su mismo nombre que significa hermano : Omnes vos fratres estis. Un frayle , dicen ciertos hombrecillos que han aparecido en nuestros dias , es un hombre inútil á la Iglesia , y perju- dicial al Estado. Un frayle ,' claman los hombres del mayor carácter que han visto los siglos , es un hom- bre útil á la Iglesia , y útil al Estado : Quidam enim dicebant quia bonus est ; alii autem dicebant : non. En esta contrariedad de opiniones , vosotros discernireis quie- nes eran los discípulos de la verdad entre los que ha- blaban de Jesuchristo , y quienes de los que hablan de los. frayles , serán los partidarios del error. Vosotros habeis de ser jueces en esta causa , permitiéndome solamente que os haga ver que nuestro Beato Lorenzo de Brindis fueun frayle.Sí..Pero un frayle útil á la Igle- sia y al Estado. El asunto! merecia. tratarse separada- mente , demostrando primero.cómo fue útil á la Igle- sia , y despues cómo fue útil al Estado; pero hallán- dose los intereses del Sacerdocio y del Imperio tan intimamente unidos , que no se pueden promover debi- damente los unos, sin experimentar los otros la misma utilidad , hablaremos de ámbos indistintamente en un solo punto. Escuchadme con toda vuestra atencion... Si yo quisiera demostrar la utilidad que produxo en la Iglesia y el Estado nuestro Beato Fr. Lorenzo al. modo que vosotros acostumbrais probar la noble- za de vuestro linage , desenvolviendo la genealogía de vuestros mayores , buscando entre. ellos: un tron- co ilustre, y haciéndole aparecer á favor de la pa- tria un Alexandro por las. armas, un Licurgo por las letras , un Caton por la prudencia ¿un Mucio Sce-

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