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DE SAN JUAN BAUTISTA. 305 “lidad por nuestro bien y remedio , el que anunciaron los Profetas , el que esperaron los Patriarcas , el. que apetecieron ver los justos, y el que todos aguarda- mos ; recibámosle por tal. Si asegura ser Elías ú otro Profeta ,creámosle. ¡Terrible tentacion de gloria mun- dana para espíritus menos radicados en la humildad que el del gran Bautista ! Pero el Santo léjos de usur- par ambiciosamente una dignidad que no le perte- necía , no quiso ni.aceptar la misma que le tocaba, No soy el Mesías , respondió el Santo: no soy Elías en la persona, ni alguno de aquellos Profetas que anun- ciaron al mundo que vendria su Reparador, Entre voso- tros teneis á quien buscais, y no le conoceis. A mi me dais desmedidas alabanzas , y á él le negais las que me- rece. El viene despues de mí , siendo mucho ántes que yó: él debe aumentarse , yo no merezco ser su escla- vo: no soy digno de servirle aun en los empleos mas humildes , ni de desatarle la correa de su zapato. No equivoqueis las cosas: yo mo soy mas que una; voz quej se desvanece con el viento, una voz que da testi- monio de la venida del Mesías , una voz que clama en el desierto: preparad los [caminos de vuestra salva- cion, haced rectas vuestras conciencias y haced peni- tencia , porque el reymo de los cielos ya está entre. vosotros (a). ¡ Homildad topa, que lio funde nuestra vanidad , nuestro orgullo, y nuestra sober- bia, con la que pretendemos los honores que no nos per- tenecen , nos irritamos si nos niegan ó nos disputan las alabanzas que tenemos por debidas á nuestros méri- tos , Ó con que interiormente nos complacemos de nues- tros propios talentos, mirándolos como bienes mues- tros, y no como dones del Señor! El Bautista, siendo un hombre grande: en la presencia de Dios , delante de quien todas las grandezas del mundo se aniquilan y PIS e HD 2OLEL PA MAA 2723 (0) os ¿laiianita iicdestrdo y paráss via: Dominó, ratas: Jack Ms reacia Me DADO: 20014 rA TA Tomo l. Os . E.

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