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292 2:55 SERMON XVII +. : xándose vencer de su misma caridad le restituye los: ojos, y comunica luz á los demas para que conozcan: las tinieblas de la heregía en que viven. Mas todo esto era poco aun para tener un domi mio tan universal sobre los corazones,si además no hubieran visto que al poder de sus mandatos, la tier: ra, el fuego, el ayre y el agua le prestaban la obedien- cia mas sumisa. Al imperto de su voz las mas entume- cidas olas de los .embravecidos mares se deshacian convirtiéndose en. una deliciosa calma : los peces acu- dian prontos á escuchar sw voz : los ayres enfrenaban sus furores. el fuego detenía el progreso de: sus ar- dores voraces; y la tierra producia abundantes y sa- zonados frutos , aprontando tambien quando Antonio se lo mandaba. Jos. envegecidos difusos: es posian corrompidos. en sus sepulturas. - -Prodigios son estos señores, nar e SE adi mirables. , y que se harian increibles si no se hablase de'un San Antonio de Padua , de quien nunca se di- cen cosas tan grandes que no. espere oirlas mayores ¡rodaeisil ud mp una: presuncion vana y temeraria 1 hacer una relacion de todos los milagros de San Antonio: admirables por su grande= za , extraordinarios por la novedad , y superiores por su número á toda la comprehension de los hombres. Un Saneo semejante, señores mios, tan útil á todos, seria una. monstruosa maravilla si no fuese amado de todos : si los: caminos , las calles y las plazas no reso- náran en su alabanza: si los Obispos, el Clero, los Magistrados y Tribunales no saliesen á recibirle 4 las puertas de sus ciudades: si las campanas y los: elamo. res del pueblo con una devota confusion no hiciesen la: entrada de Antonio en' las poblaciones, mas magní- fica que quantas vió la soberbia Roma en los honro- sos'-recibimientos y gloriosos triunfos de sus Césares. Así. dispuso la sábia Providencia del Señor que An= tonio fuese amado . Mena despues de muerto. Los