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276 SERMON XVIHL - tes conferencias eclesiásticas , su solicitud cotidiana so. bre todas las Iglesias” subalternas 4 la matriz ó capital, sus encargos paternales á los señores Párrocos para que no omitiesen la predicación, el catecismo, la asistencia 4 los enfermos, la adiministracion edificañte de los san- “tos Sacramentos , la residencia en: sus. Parroquias ¿el cuidado de los pobres, el decoro , aseo y limpieza de las Iglesias , la solemnidad y demas ceremonias del di- vino culto, y todas las otras obligaciones de su clerecía, para que fuesen forma y exemplar del rebaño de Jesu- “christo, le acteditaban de pastor exáctísimo segun el corazon de Dios; y finalmente su constancia apostólica en vindicar los legítimos derechos de su Iglesia , ysu represen 5 ad el de dal de de: jurisdiccion , le representaban un Fineés de la ey gracia, y un Sie monhijo de Onías , zeloso dela gloria del templo san- to de Dios. Tantas y tan heróycas virtudes de un Pre- lado tan irreprehensible , de un Arzobispo tan santo, eran sin duda acreedoras á la veneracion de sus feli- (es dai ¡ay! med ei los hombres de ser Ingratos?Q ni lo no sere an , Com enfermos fre- bi Eos Edo vÚr id irritado de la reforma que el Santo pretendia en sus costumbres , y de la entereza con que” hacia restituir á las Iglesias los bienes que tenian usurpados los poderosos, atentáron furiosa- saménte contra su vida , y procuráron. eficazmente dar- le la muerte, quando'el Santo Arzobispo trabajaba con todas sus fuerzas en darles eterna vida. Así era menester , ¡ó Dios mio! que sncediese pa= ra la entera conformidad en la muerte con el Apóstol San Pablo, al que tanta semejanza habia tenido con élen la vida; y para que Norberto pudiera de- cir o Pablo (a): No estimo tanto mi vida que la preferl. al cumplimiento de mi santo minísterio: Je- (2) Necfacio animam meam pretiosiorem quam me , dummodo —consummem cursum meum, eb ministerium verbi quod accepi a Do" mino Jesu, testificari evangelium gratie Det. Act,Apost.c.20.V.24»