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DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO. 257 que ya es preciso ceñirme, no me permite dilatarme -como quisiera. Forzoso es valerme de la industria de los geógrafos que demarcan grandes provincias en la estrechez de un pequeño mapa , para que veamos en un palmo de papel un imperio muy dilatado. Por tanto, amados mios , ¿quereis aplacar la ira de Dios irritada por vuestras culpas, y satisfacer á su divina justicia por vuestros pecados? Allí teneis un sacrificio de expiacion. ¿Quereis obtener de Dios todos los bene- ficios y favores de que teneis necesidad 2 Allí teneis un sacrificio de impetracion. Sí , señores : allí teneis un sacrificio de expiacion, ó para que lo entendais mas bien , un sacrificio ofrecido por la remision de los pecados : no porque él nos los perdone por sí mismo inmediatamente y obre nues- tra justificacion , como lo hacen los Sacramentos del Bautismo y de la Penitencia , sino porque nos alcanza la gracia que nos dispone á la justificacion, Tal es la decision ternpira santo Concilio deear a ue aplacado Dios por una obl: de la gracia de la Apenitetila- | (a). De “suerte, End q cie de mi alma , que si quereis volver ¿á la gracia y amistad de Dios que teneis perdi- _da por vuestras culpas , y recobrar Jos d > r r lo erechos de que OS despojó el pecado 4 el. medio mas. q e -nerla es presentaros tar con todas las deb sE | post nes en la Iglesia , quando el sacerdote ofrece al Pa- dre eterno este incruento sacrificio por vuestra salud y la de todo el mundo. En él ha dexado Jesuchristo una fuente inagotable de gracias : en él ruega por nosotros su misma sangre. vertida sobre el calwa- rio. Bañados en esta sa are preciosa , cuyo méri- to y suficiencia es superabundantísimo para la sal- vacion de mil mundos st los hubiera » ¿qué peca= 15 Cujus qui ppe oblatione is Domina domúm eb grasiam pontemie concedis. e XXI. €. ll, : Tomo I. , Kk de TA 50

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