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DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO. 255 como á David : Ubi est Deus tuus (a)? ¿Donde está tu Dios? Respondamos ) repito, que está en nuestro espíritu exénto de dudas, de incertidumbres , de pen- samientos y de imaginaciones indecentes. Ubi est Deus tuus? Si nos vuelven á preguntar, ¿ dónde está vuestro Dios? Digamos que en nuestro corazon , que abor- rece las envidias , las venganzas , los enojos , los resen- timientos , y los criminales y vergonzosos placeres. Ubi est Deus tuus? Está en nuestras palabras llenas de verdad acompañadas de modestia y de pudor, y distantes de toda malignidad y maledicencia. Ubi est Deus tuus Está en muestras acciones nobles , Esa das y acompañadas de caridad y misericordia : nuestra aplicacion al trabajo ., y enel puntual y dq to desempeño de todas nuestras obligaciones. Ubi est Deus tuus, Está en muestras almas por la divina gra- cia , en nuestros cuerpos por la participacion de aquel augusto Sacramento , en nuestras Casas , €b nuestras 'enn campos por. la inmensidad de s a y está. inalmente en todas nuestras acciones, palabra pensamientos , porque en él vivimos , nos movemos y somos) como decia el Apostol: In ¿pso enim vivimus, mo-' vemur et sumus (b). Felices vosotros, amados mios, si asi pudieseis responder con toda verdad , pues no solo allaria Dios su gloria en est no Sacra- mento , sino que tambien encontrariais vosotros en este incruento sacrificio vuestra mayor utilidad. Pero “esto era cabalmentte lo que propuse, para la SEGUNDA PARTE. Es. una verdad incontestable en las historias que jamas hubo religion sin sacrificios ) Y que nunca se halló nacion alguna sin alguna especie de religion. (a) PS. xLI. Y. 4. (b) Act. Apostol. c. xvIL. y. 23.