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o 1 ' . 9 " y 226 | +: 'SERMON XV.. santos del Señor , para entonar: stos. , para cantar himnos al Cordero inmaculado que se nos dá en el (y augusto Sacramento : Dignus sei Alabadle y bende- * cidle vosotros oyentes míos , que habeis sido traidos 4 ta fe , movidos con los auxilios de la divina gracia para hácer frutos dignos de penitencia , y que estais sosteni- dos con la esperanza de conseguir la gloria por la mi= > sericordia y bondad de aquel sacramentado Señor: Dig- nus est... Y vosotras almas fieles , que tantas veces habeis percibido la suavisima dulzura de este pan de los Angeles que baxó' del cielo : que tantas veces habeis * experimentado la. amable compañía de este Cordero de Dios quandó le recibiais sacramentado, levantad vuestros corazones y vuestro espíritu al cielo para ernamente. sus Mmisericordias » Diígnus est er paa ctione . Alabémosle todos , ben= ( . detro 0 ¡ay! qué no seria tan grande es= * te prodigio del amor de Dios para con el hombre , si en el hombre hallára el debido agradecimiento. El au- gusto e de la Encaristía es un. prodigio del onadme , ama: ad contristo' con e Pos com meda de los ultrages que ha: padecido y está padeciendo el Señor en aquel augusto Sacramen- to: ellos son tan patentes y tan públicos , que en va- no pretenderia yo: ocultarlos con el velo: de un respé- tuoso silencio. El Cordero «de Dios sacrificado sobre núestros altares es una víctima de humillacion , es un prodigio de ingratitud de parte de los hereges que le ultrajan , y dé los malos christianos que le desconocen é insultan. ¡Qué dolor ae “Un Corazon:a , ' h 4 Ñ í t .” o ¡ j 4 M 1 4 , A + e