BCCPAM000538-4-26000000000000

DE SAN FELIX DE CANTALICIO. 119 SEGUNDA PARTE. Acabamos de ver á Felix sin ninguno de aquellos adornos que forman la felicidad de los mundanos , y sin ninguno de aquellos atractivos que arrebatan las estimaciones del siglo. Su nacimiento humilde , su nin- guna literatura , su vida laboriosa , y sus ocupacio- nes poco brillantes nos le han hecho ver un puro na- da á los ojos del mundo ; pero escuchad ahora , y ve- - reis con los ojos de la fe mudado repentinamente el teatro , y á esta nada colocada en las manos de Dios obrar prodigios y maravillas , decidir en los puntos de la ley , exercer un divino imperio sobre s las Criaturas , penetrar el secreto de los corazones , ha- cerse el oráculo de su siglo , y gozar con grande ple- nitud en la tierra las dulzuras de la gloria, Recorred “con la consideracion aquel cúmulo de gracias que, como decia el grande Apóstol San Pablo, reparte el divino Espíritu á sus escogidos en número ,- | | peso y medida , segun la disposicion de su adorable y eterna voluntad, Vereis en unos el don de hacer milagros como en los Ferreres, Antonios y Xavie- res: en on. e a de col placion como en los Alcántaras , Pa y Pacomios: en otros la in- 4.» teligencia de las Escrituras como en los Gerónimos, - Gregorios y Agustinos : en otros la discrecion y co- mocimiento de los espíritus como en los Sales y los Nerís; y en otros otras gracias derivadas del Padre de las lumbres para enriquecer las almas. Haced un agregado de todas ellas,y añadid luego nuevos gra- dos de perfeccion : acaso entónces podremos ir forman- do el todo de nuestro Felix, Yo le veo , señores, sanar todo género de enfermos con solo formar sobre ellos la señal de la cruz , sosegar las irritadas fieras , aman- sar los embrabecidos brutos , mandar 4 los elementos, y arrancar á la misma ue sus despojos , restitu- | 2 :

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz