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1212 £ SERMON]¿ XIV. las gentes; y ved aquí ya .4 San Felix pura nadaá los ojos del mundo , pues fué un hombre á quien nocon- - decoraba lo ilustre del macimiento , á quien no ador- - naban las ciencias, de quien estaban muy distantes « los placeres, y que jamas ascendió á la altura de los grandes empleos y Sinidndel. Así. lo vereis si - me escuchais con atencion. : La nobleza de la sangre, y la vanidad de las ge- nealogías, es el error mas universalmente establecido en- tre los hombres. Todos saben que es un tronco mismo el “orígen de todas las familias, y un tronco inficionado, manchado y corrompido con el pecado. El bárbaro y -el escita, el griego y el romano, el judío y el gentil, el moro y el christiano, el esclavo y el libre, el no- ble y el plebeyo, el Rey. y el vasallo, subiendo de línea «recta de un mismo. padre. 1 odos encontrarán el barro por su orígen y principio , y todos conocerán que lo que distingue los vasos , haciendo que unos sean vasos de ignominia , y Otros de honor, no es la ma- sa de. uspoa Pe ióceles sisdestino. E del tantes para la salvación , qe prácticas el Señor con el nacimiento de Felix. Cantalicio , aldea pequeña si- tuada á las faldas del Apenino , fué su cuna. Nada aparece n su nacimiento á- los ojos del mundo, que. no fuese obscu ciable. Sus pobres y humil- des padres no contaban en: toda su parentela grandes Generales , Principes ni Emperadores por las armas 5 ni Obispos , Cardenales ó Pontífices por. las letras. Hi- jos de Adan , como todos los hombres , comian el pan con el sudor de su- rostro + labrando. con fatiga la tierra ingrata desde el primer - pecado. Felix, seño- res , careció de un nacimiento ilustre segun la glo- ría mundana , pero tuvo por su cuna: á-:la virtud, en-la que constituyó su verdadera. nobleza y segu— S ,