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de : b 8 | -SzrmoN l. mar , en los rios , y en todos los elementos;- ; qué eg- pesas , que palpables , qué horribles serian las tinie- blas que envolverian á los caldeos , los asirios , los «persas , los medos , los babilonios , y las demas na- ciones- de la gentilidad* Dios incomprehensible en tus juicios , é investigable en los caminos de tu adora- “ble y temible Providencia! Es menester , amados oyen- tes mios , decirlo en breve para no morir de espanto. “Estas grandes naciones que acabamos de nombrar , y otras muchas que habian poblado el universo , no ha- «cian otra cosa que nacer, vivir , morir, y condenarse. Sí, señores : toda aquella inmensa multitud de hom- -bres que habitaban la- tierra , por no vivir segun las pegarle caro E de la ley nasieak , ho ¿hacian parece justo que pasemos mas “adelante sin demostrar ¿hasta la evidencia esta espantosa verdad. Es imposible salvarse sin agradar á Dios : verdad patente. Es-impo- sible agradar 4 Dios sin la fe: esta es verdad divina enseñada por San Pablo. Luego todos los que carecen de este requisito esencial para la salud, perecen sin -recurso, Aquellas naciones no tenian esta fe sobrena- -tural , esta fe divina que exige San Pablo como un me- dio necesario para la salvacion : luego todas perecian, Ademas ; el mismo Apóstol San Pablo escribiendo 4 dos romanos les demuestra esta verdad con mas exten- -»q$e Dios E eplcia, y que Or co mm. lencia , nues- »tra vista no le puede descubrir; pero todas las, cria- turas visibles que ha criado con su poder, y conser- »va con su bondad son tantos espejos en donde le po- -» demos contemplar sin peligro de error. -Paso mas adelante , y me atrevo á decir que los mas sabios »entre Jos idólatras de los siglos pasados le conocié- ron; conociéronle á la verdad, pero no le diéron aquel (a) Cap. 1. per totum,