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- ir z A mm o a? y e A _ DE LA CIRCUNCISION Y NOMBRE DE JESUS. 7 pezas mas exécrables y á las injusticias mas públicas, hasta obligar al mismo Dios á quejarse del olvido de su pueblo (a) La infinita misériéordia pretende vencer con nue- vos beneficios las infelicidades de su pueblo; y desean- do congregarle , á. la manera que la gallina recoge y congrega sus polluelos , como dice la Escritura , les envia hombres sabios para que los instruyan , y pro- fetas santos para que los encaminen por las sendas de la justificacion. Aparecen en medio de su pueblo un Daniel , un Samuel , un Isaías , un Jeremías: y "otros hombres insignes revestidos de la sabiduría , de la san- tidad y del poder de Dios : cumplen. maravillosamen-. te con el encargo que se les habia encomendado : ins- truyen , amonestan , reprehenden , amenazan y casti- gan: obran prodigios y maravillas sin. número en tes= timonio de su mision: el Omnipotente cumple sus va- ticinios , verifica sus oráculos , y realiza sus amenazas y castigos ; pero aquel pueblo , superando en dureza á los mismos bronces , 4 unos azota , á otros encarce- la : á estos destierra , á aquellos mata , y á todos des- precia. ¡Triste situacion. la de los hombres! ¡ Extraño entorpecimiento de la racionalidad entre unas demos- traciones tan visibles de la divina misericordia! Pero si el pecs2dS habla cubierto con tan espesas ti- nicblas de ¡gnoranciry-demaliciia: el espíritu de aquel pueblo:que habia visto con sus mismos ojos la divina Ley escrita en dos tablas de piedra por el mismo Dios, y que el gran Moysés le habia comunicado entre resplandores de gloria , con la mayor magestad y grandeza que puede imaginarse: si tal era el esta- do de aquel pueblo que habia” presenciado los pro- anos mas grandes en el cielo, en la tierra ¿ en el (a) Popolus meus oblivws est-mei disbus innumeris. Hicrem. et. 1 l. Y, 32.