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168 j SERMON XL : Baxá5 y apénas estuviéron á tiro de cañon ,-hicieror la señal de acometer. Luego quese desarrolló la imá- gen de un Crucifixo que se registraba bordada en me- dio del estandarte que-San Pio V. habia enviadoá los christianos , se postraron todos: en su presencia, y saludándola con grandes gritos de alegría , llegaron á las manos. El viento que favorecia á la armada oto= - mana se cambió de repente , y desde el principio del combate se declaró la ¡victoria á favor de los cbris- tianos. Mientras el santo Papa , como otro Moyses, levantaba las manos al cielo , las armas christianas estaban consiguiendo la mas completa y la mas glo- riosa victoria que jamas se habia visto. Perdieron los turcos mas de treinta mil hombres con su Ge- neral ó Almirante Alí Baxá : se apresacon mas de doscientas maves : se hicieron cinco mil prisioneros: cobraron libertad cerca de veinte mil christianos que gemían cautivosy al remo en las galeras de los tur= cos , y fué inmenso el botin que se halló en el des- pojo de la batalla , quedando el fiero enemigo del nom= bre christiano consternado y abatido. Hallábase á la del Vaticano,y á lo mejor de la conversacion los dexó de repente : abrió una ventana , fixó los ojos en el cie= lo, estuvo inmoble un gran rato : volvió en sí de aque= lla suspension , y ran á los e rm ¿ á dar gracias á Dios por la celebre victoria que > tra armada «naval acaba de conseguir de los turcos; y postrándose el santo Papa á los pies de su Crucifi- xo pasó en oracion lo restante del día : no pudo llegar la posta hasta catorce dias despues , y sus pliegos acreditaron :la verdad de la revelacion , y la puntua- lidad con queel cielo le habia anticipado la noticia. Así abatió este hombre incomparable la soberbia de los turcos en una accion la mas gloriosa que jamas vieron los siglos : así confundió la astucia de los hcre= E —