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= A -- 140 | SErMON IX. lla ? ¿Quién , señores? Ya lo dice un oa Qui in- diget sapientia , postulet a Deo. Acudid á los pies del Santísimo Christo de la Pasion , pedidle sabiduría pa- ra conocer la fealdad de los pecados , la hermosura de la gracia, lo estimable de la gloria : pedidle con fe y sin duda alguna , y quepa pecadores quan- to deseais (a). re En suma, oyentes mios , en el Santísimo Christo de la Pasion se halla una misericordia universal para todas las miserias de los pecadores : se halla la vida para re- sucitarlos de la muerte del pecado: se halla la redencion para sacarlos del cautiverio de la culpa : se halla la sa- lud para librarlos de sus enfermedades : se halla la luz E a disipar sus tinieblas ; y se encuentra la eterna Sa- iduría para/sacarlos de sus ignorancias : 4deamus ergo cum fiducia ad tbronum grati. Despues detodo esto, ¿qué deberemos decir de tantos pecadores que perseveran muertos en su pecado por mo acudir á este amable crucificado Señor , que es la fuente de la vida? ¿ De tantos que viven contentos en su penoso cautiverio, sin pretender su libertad de este benéfico Redentor? ¿De tantos enfermos , de tantos ciegos , de tantos igno- rantes que se abrazan con una espantosa serenidad con los suplicios eternos , por no arrojarse contritos á los pies de este gran Dios, que es la sabiduría verdadera, la luz inextinguible, y la salud perfecta de sus criaturas? ¡Ah! Diremos que nadie lo cree , que nadie lo cree; sino quando mucho con una fe lánguida , con una fe muerta , con una fe distinta de la que tenian un David, un Ezequías , un Manasés , un Pedro , un Pablo , una Magdalena , una Egipciaca, un Agustino , y otra infi- nidad de pecadores que hallaron aa de tiempos anti- guos , y hallan en los presentes la divina misericordia siempre que rectamente la invocan. Pues pecadores de mi alma , entended que las verdades que habeis (a) Postales i n fide nihil besitans. Epist. B. ooh Cabo Yo mi