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pE Los DOLORES DE NUESTRA SEÑORA. 105 tiempo attopellada de los caballos; y despedazada de los perros. Allá acaba de exhalar su ama rabiosa en- tre olas de furiosa sangre la abominable Athalía Sí: Athalía ,. que pocas horas ántes era adorada y tenida como una deidad en la tierra, está ya hecha el lu- dibrio dela plebe, la irrision del pueblo, y el objeto de la ira universal No necesitamos volver los ojos al soberbio: Amán pendiente en una horca , casi:en la isma hora en: que estaba desvanecido con el convi: te de. Estér. Tódas esas glorias fal rosada ; y si son coronas , son de flores : por la mañana todo hermosura, agrancl Pe idad: por la tarde todo fealdad y corrupcion. Hermanos mios: las mayores dignidades son como las nubes tan altas y elevadas que pare- ce tocan en el cielo; pero se muda el viento, y. se deshacen de repente en lluvia: entónces Cconverti- das en aguas pasan por los pies de todos, y cada vez van cayendo mas abaxo. No nos admiremos: .esta es la condicion de todas las felicidades terrenas. Pero que las misericordias del Altísimo, los dones de Dios, la preciosa corona de Reyna del Empíreo , formada no esta? o, sahara - na Jam fa , el amor y la di sona hace sus sentimientos mas vivos, sus dolores mas intensos , y Sus penas mas crueles. a e No pretendais que yo. renueve ahora aquélds Me | uta derra= grimas que con tanta abundancla y. a másteis el viérnes santo al oirme hablar de las aflic- ciones de la Virgen ántes de la pasion de su amado Hijo , en la muerte y en el sepulero de su Hijo. Ya. os acordareis que la dexamos en su casa: mirando. con el mayor dolor aquellos sitivs, y aquellos muebles, en - que en otros tiempos veia á su Hijo, y. de quesu ama- Towmo L. 0 | j