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Dra NOoNO. 321 ligiosos y los militares ; en. suma, cs un precepto el mas justo , el mas debido y el mas meritorio para toda criatura raciónal.: Amarás al Señor Dios tuyo. Éste es el precepto de Dios: el amor es el que exije de nosotros, y por él nos ofrece la vida eterna: éste es el. agradeci- miento que pide á todos los hombres por los innumera: bles beneficios que nos ha hécho, y si omitimos la observancia de este tan saludable, tam dulce y tan propio mandamiento de un Dios, que'es todo amor, es menester contaros entre los ¡muertos sempiternos: Diliges Dominum Deum tuum. Si hicieramos. un recto uso de nuestra razon nos pa- receria imposible que se hubiera Dios humanado tanto, que siendo quien es, y siendo-nosotros lo que somos nos hubiera mandado que le amasemos. El permitir que le ofreciesemos nuestro amor siendo nosotros unas criaturas vilísimas y miserables , seria, un estupendo favor, siendo él-un Dios omnipotente , eterno , justo y Santo. ¿Pero maniarlo? ¿ pero. exijirlo de nosotros con el mayor de sus preceptos? ¡O Dios inmortal! ¡ Yo. me asombro y. me ,cconfundo al pensarlo!: ¿Qué hombre hay tan insociable , tan feroz , tan inhuma- no, que al recibir un golpe repentino , al asaltarle im- provisamente un enemigo traidor , al verse acometido de algun dolor ó enfermedad , no levatite al Cielo.:los ojos ,' no conozca cuna primera causa , no-la pida so- corro en sus apuros, no espere su- proteccion , y no ame su bondad? Si la naturaleza misma nos dicta es- tos religiosos cultos: de muestro corazon: si nuestra dependencia del Ser eterno así lo exije: si nuestras pro- pias necesidades así lo piden,'¿cómo Dios 'mismó nos impone el mandamiento del amor ? | ¡-Ay/, venerables Religiosas: ! descifremos - enel modo que podamos este misterio. Es- verdadque unas personas aman á Dios 5 pero: tan tibiamente le aman, que ni son frios , ni cálidos , segun la bella expresion del evangelista San: Juan al Obispo de Laodicea: otras Ss

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