BCCPAM000538-4-22000000000000

"DráA sÉ£rtimo. 259 PLÁTICA SOBRE LA PUREZA DE INTENCION. Diverte d malo, et fac bonum. Salm. 33. A pártate del mal y obra el bien. Estas son las pa- labras que el Espíritu Santo nos habla por su Profeta David en el salmo treinta y tres. Palabras en que con Una precision asombrosa nos enseña todas nuestras obli- gaciones: palabras que abrazan todos los preceptos y todas las leyes divinas y humanas , con que Dios y los hombres han procurado conducirnos virtuosamente. No ló dudeis, venerables Religiosas, aquí se contiene la pureza de nuestras intenciones, la verdad de nuestras palabras y lo edificante de nuestras obras. Aquí estan maravillosamente ceñidos los preceptos y mandamien- tos del Decálogo, los cánones y leyes de la Santa Igle- sia y las determinaciones de los Príncipes. No hay le- gislacion que no se dirija 4 que los hombres nos apar- temos del vicio y practiquemos la virtud: Diverte 4 malo, er fac bonum. Aplicad este principio general 4 nuestro particu- lar asunto, y hallareis que toda la perfeccion de una alma que obra con la mas grande pureza de inten- cion, consiste en remover:y quitar los impedimentos que la detienen, embarazan ó imposibilitan, y en pro- porcionar las disposiciones que la perfeccionan y au= mentan; ó de otro modo: la pureza de intencion se logra , apartándonos de todo lo malo que la impide, y practicando todo'lo bueno que la promueve: Di- verte d malo, et fac; bonum, Aunque no se adviertan en los claustros monásticos aquellos espantosos pEGiRE que vió Ezequiel en el Kk 2

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz