BCCPAM000538-4-22000000000000

172 Exercicios EsPIRITUALES. gloriosa ; y la pobreza del siglo despreciable é ignomji- niosa : la pobreza del monasterio es pacífica y tran= quíla, y la del mundo inquieta y turbulenta: la breza evangélica es asilo de las virtudes; la del siglo es ocasion de pecados. ¿Serán menores las ventajas de las vírgenes del monasterio sobre las virgenes del siglo? ¿Excederán en mucho los obedientes á los pre- ceptos y consejos evangélicos en el monasterio, á los que obedecen las máximas , los estilos , las costumbres de los mundanos en el siglo? Esta es cabalmente la materia de esta plática. Conozco, Señoras, la impro- porcion de mis talentos para hablar dignamente de un asunto tan precioso. Recurramos á Dios, para que por la intercesion de su beatísima Madre María Santísima nos ilumine para el acierto. Hacedlo así, Señor, pa» ra la mayor gloria vuestra y utilidad de estas vuestras carisimas esposas. Primera. Antes de dar principio á demostrar las ventajas que llevan las vírgenes del monasterio á las vírgenes del mundo, es menester señalar la clase de personas á quie- nes aplico este respetable mombre. La equivocacion de este significado , su aplicacion á objetos indebidos , y el error en esta importante matería , podría ser muy perjudicial á muchas almas. Llamo pues , por ahora, vírgenes del mundo á muchas solteras nobles, pero po- bres, á quienes los mobles ricos mo buscan por su po- breza, ni ellas quieren á los pobres porque no son no- bles ; quedándose por esta causa toda la vida en el es- tado de solteras contra su propio bien estar: llamo virgenes del. mundo, las que por un gusto extragado, por un capricho extravagante, y una galantería depra- vada, desprecian el santo matrimonio que con hom- bres virtuosos se les proporciona , por gozar sin freno de una libertad crinzinal y reprehensible : llamo virge-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz