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DIA TERCERO. 119 rables , justos eran y. Santos. eran, pero estaban casa- dos: verdad es , que para demostrar su divina Mages- tad que aunque esta . perpétua continencia era dificil, no era imposible á,los hombres á. quienes él concediese esta gracia, hizo aparecer en el mundo un Abél, un Elías, un Bautista, y algunos otros 5 pero 4 la verdad, -qui sunt hi inter tantos? ¿Qué eran estos pocos entre la inmensa multitud que seguia otro. camino? Sola- mente en la ley de gracia, .en que elevó Dios á ma- yor perfeccion los preceptos ' «de.la ley. natural , y dió un nuevo: lustre con su sangre á los. preceptos mo- rales de la ley escrita, es donde vemos estos prodigios de la gracia en una multitud maravillosa. Aquí vemos los Basilios, los Benitos , los Domingos, y los Erancis- ecs: aquí las Gertrudis, las Teresas,; las Catalinas , las Rosas, tantos y tantas que viviendo en carne imitaban la wida de los espiritus angélicos (4); estando en la tier- ra eran como moradores del Cielo (6), y siendo hom- bres terrenos y. mortales parecian celestiales y divi- nos («). Sin embargo de que estas, ilustres mugeres «y estos hombres angélicos se nos. presenten en mucho mayor número, en la ley de gracia, que en la natural y escrita, ni aun. en la ley de gracia hallamos un precepto de Dios que nos. mande la perpétua continen- cia. Así nos lo asegura el grande Apóstol San Pablo quando dice: De virgimibus preceptum. Domini non ha- (a) — Spiritibus sociata supernis , ignaris talami. S. Greg. Naz. Carm. de virginit. Angelorum vitam elegisti. 1d, 3. in Evang. cum cosum. W'c. in eorum ordinem te agregasti, (b) Humanum genus natura beajis illis concedens , vires suas urget,, cum disque pro virili «equort summopere mititur... Vide. vir- ginitatis decus eorum qui in terris degunt , cum celitibus vite si- militudinem molitur 5 Corpore vestitos vinci ab incorporcis copiis non permittit; mortales Angeiorum emulos rediz. 5. Joan, Chris. de Virg. cap. ft. (c) - Ars quedam et facultas divinioris vite esse videfur, S. Greg. Nisen, de Vir. cap. 5.

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