BCCPAM000538-4-22000000000000

111 DIA TERCERO POR LA TARDE. MEDITACION PRIMERA Sobre el amor que nuestro Salvador 10s mostró en la cruz. seranón tus ojos , alma mia, y colocados con la atencion mas profunda en el monte Calvario ,+eonsi- dérate al pie de la cruz en que estaba clavado Jesu- christo Dios y Hombre verdadero: mirale cubierto de llagas desde los pies á la cabeza , coronado: de espinas, fixado con clavos , rodeado de sus enemigos, insulta- do, blasfemado , y «hecho el oprobrio de las gentes: mírale sediento , afligido , lloroso , destituido de to- do alivio, y sin hallar en el Cielo ni en la tierra quien le consolase. Pregunta á este Dios: Hombre,'¿ quiéw le obliga á tales excesos? Dile á este Dios omnipotente, á este Criador del Cielo y. la tierra, á este hijo del eterno Padre y de María Virgen ¿quién le ha puesto en la cruz para padecer en ella los tormentos mas atroces y la muerte mas ignominiosa ? ¡Ay de mí! La fé divina te responde , :ó alma mia, que de tal manera amó Dios al mundo, que nos dió su Hijo Unigénito pa- ra su:remedio. Sí , amable Jesus mio. “Pu amor te hizo morir en la cruz: tu amor te embriagó de: manera; que te hizo estar desnudo y colgado en una eruz', he= cho el escarnio y oprobrio- del mundo: “Tú eres aquel Noé que plantaste una viña, y bebiste del vino de ella con tanta abundancia , que embriagado de aquel' pode- roso vino de“amor , caiste dormido en la «cruz;y pade- tiste tales deshonras en ella, que tus mismos hijos se escandalizaron, é hicieron burla de tí. ¡O maravis lloso amor , que á tal extremo descendiste! Y extraña

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz