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go Exercicios ESPIRITUALES. de Dios, luz del mundo, y sal de la tierra, ¿cómo estamos mudos , cómo vivimos en tinieblas, y en vez de preservar á las almas de la corrupcion del pecado. las precipitamos-en la culpa? Si con justa razon nos llaman pastores de las almas , médicos de las almas, maestros y doctores de las almas , ¿ cómo las dexa- mos perecer? ¿cómo no procuramos sanarlas? ¿cómo omitimos el instruirlas con la palabra y el exemplo? Si por el Profeta Malaquias se nos intima la obliga- cion de ser como Angeles del Señor Dios de los exér- citos;que ilustran á los pueblos conel conocimiento y práctica de la divina ley que estos buscan en nosotros ¿cómo en vez de ser Angeles de luz, somos ángeles de las tinieblas en que vivimos envueltos , y envol- vemos á los demas? Labia enim Sacerdotis custodient scientiam , et legem requirent ex ore ejus : quia An= gelus Domini exercituum est. ¡ Ay, señores! La igno- rancia, esta feísima mancha del estado sacerdotal, esta madre fecunda de todos los errores y de todos lós vicios, como la llamábamos ayer con San Isido- ro: esta es la que nos ciega , esta la que nos ensorde-» ce, la que endurece nuestro corazon, pone trabas 4 nuestra lengua, y hace omitir nuestras sagradas obligaciones sia temor del juicio de Dios, sin res= peto á las leyes de la Iglesia, y sin atender 4 los clamores de la razon. Si no-estais plenamente