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4 Exercicios ESPIRITUALES. dez , y apariencias sin substancia, Nada de eso es el cielo. Sus bienes, Ó alma mia, son para nosotros incomprehensibles. Son unos bienes en su multitud infinitos, en su excelencia divinos, en su duracion perpetuos. Son unos bienes no sujetos á la inconstan- cia y vicisitud de las cosas humanas , sino estables, fixos , permanentes y eternos, Sin embargo , trata de acercarte con la conside- ración 4 las puertas de la gloria : paséate despues por sus calles y plazas, mira los que la habitan, atiende sus ocupaciones, y repara en el comple- mento de todos los bienes que gozan, con exclu- sion perpetua de todos los males. Acércate , y verás una ciudad hermosísima con docé puertas, formadas de doce preciosísimas piedras: verás unos muros de jaspe, cuyos fundamentos son zafiros, esmeraldas, rubíes y topacios : werás una ciudad de una exten- sion inmensa, que resplandece con la claridad de Dios que la ilumina; verásunas calles, unos pala- cios, unas plazas de oro purísimo, mas transparente y terso que el cristal. Verás una ciudad en que no se sabe que es noche , obscuridad , frio ni calor, por- que siempre se goza en ella de una primavera eter- ma , con una luz inamisible. Acércate,:'y verás en- trando por aquellas puertas eternales , un coro cán- glido de vírgenes, un numeroso exército de mártires,