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PLÁTICA ULTIMA. 419 de sus pasiones, entregado á los desórdenes del mun do, y disipado con los encantos de los placeres, no se conocia á sí mismo, ni reflexionaba sobre los gran- des bienes que habia perdido en la casa de su padre, y los innumerables males que, sus extravíos le ha- bian ocasionado" él se hallaba voluntariamente des- terrado de su patria , despreciado de todos, abando- nado de todos , sin riquezas, sin galas; sin amigos, hecho una laceria , y reducido 4 guardar una. ma- nada de puercos; pero hasta quese conoció , hasta que entró dentro de sí mismo , siempre experimentó los crueles remordimientos de su conciencia, la in7 quietud insufrible de su corazon y, los tormentos de su alma. Solamente «al decirnos el Evangelio, ¿n se reversus, que se volvió á su corazon , que se conoció á sí mismo ,es quando le vemos lleno de una firme esperanza , tomar unas resoluciones favorables, cor» rer á la casa de su buen padre, arrojarse en sus bra> zosmwyldograr las dulces satisfacciones dela yerdade- ra reconciliación Y santa tranquilidad. El Rey David, el injusto David , el ernel y" escandaloso David, .no conoce, ni llora , ni aborrece sus adulterios con Ber- sabé , la muerte de su fiel soldado Urías, y el mal exemplo que cou -ella'¡habia. dado:4 todo el reyno, hasta que se'conbceá. sí. mismo , hasta que, recon- venido por el Profeta Natan con aquellas-firmes pa- Ggg 2