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PLATICA ULTIMA. 405 les recomendaba en todo tiempo (1). Paz que no po- dremos poseer”jamas, ni mantenerla con nuestro Dios, miéntras que no le obedezcamos apartándonos del'maly: obrando el bien , buscando la paz y per= maneciendo en ella (2). No ignorais, venerables Sacerdotes , que este mal de que Dios nos manda apartar, noson los dolores, las enfermedades, los trabajos y demas molestiasde la vida : todo esto pór lo comun nos ocasiona el grande bien:de la humillacion, del propio conocimiento, del recurso 4.Dios) y satisfaccion de nuestros pecados : el verdadero mal, elsumo:mal, el único malde qu el Se- for quiere que nos apartemos es el pecado,es todo pe- cado mortal: es toda ocasion próximade qualquier es: pecie de culpa que nos separe de Dios, y nos constitu- ya enemigos de Dios-Persuádome áque habreis arroja: do este formidable ma de vuestras almas en estos san- tos Exercicios,'con el dolor, las lágrimas, la peniten- ciayebretirode los peligros; la huida de las ocasiones, la confesion verdadera la satisfaccion mas completa, y el propósito mas firme; para que ni la ociosidad ¿ni la avaricia, ni la incontinencia, ni la ambicion, ni él : ( 1) Par vobís. Luc. E xa 365. Paco relinguo vobís. Joan. c. xIV. v. 27. (2) Diverte a malo et fac bonum: inquire pacem et perse- quere eam. Psalm, xXxD1. v. 15.