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¿Dra DECIMO. > 387 que-con vilipendio de tu estado sacerdotal compare- cias en trages aseglarados y confirmando á los del mundo con tu. mala conducta en el seguimiento de sus pompasy wanidades, que habian renunciado enel Bautismo + Tu nos fecisti: opera tua sumus; non te deseremus; Yo:soy aquella omision del rezo, de la oracion”, de la modestia, de la penitencia, de la cas- tidad y otras virtudes que podias y debias haber.prac- ticado, y que por una vergonzosa ociosidad :y..pol- tronería repehensible dexaste de hacer. Yo soy aque- lla ambicion desmesurada, aquella envidia maligna, aquella venganza cruel, aquella destemplanza escan- dalosa: yo aquel mal pensamiento consentido , aquel deseo pecaminoso, aquella vista impura , aquella de- lectacion venerea , aquel pecado en fin, queen. tal dia, á tal bora y con tales circunstancias Cometiste; míranos bien ,.tú nos hiciste : obras somos de tu cuer- po y de tu alma; no te dexaremos por toda la eter- nidad.¿Oh! con quánta razon clamaba el: Rey Daz vid quando decia: monest pax ossibus meis a facie peccatorummeorum: la vista: de mis pecados no me permite paz en la hora de mi muerte, Es verdad, po- dremos añadir con San: Bernardo, que ellos.pasaron en la execucion , pasaron en la obra;: pero permane+ cen en la voluntad, dúran en el entendimiento “Y existen en la memoria : transierunt a mandyed nos Ccca
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