BCCPAM000538-4-09000000000000
CDi 261 sras seriamente la sumó grándeza del Señor qué vie ñe á tu' alma, la bondad inefable cón que se da 4 sí mismo , las riquezas inagotables que trae consigo) y quieré derramar sobré tf, ¿60h qué respeto 'y "cor qué santo temblof "itias “4 recibirle? ¿Com «qué pro= fundo conocimiento de 'su grandeza y "tu “miseria? ¿Con qué recónocimiento? ¿Con quéraimor ? Pero el fingun” deseo de “adelantar en la -Virtid;ola tibieza delafe, el caimiento de 4nimo inutilizan un tesoro tan rico de gracias, y un Satramento tan saluda- ble. Avergiiénizate pues, alma; de hallarte tan poco aprovechada , “comiendo tan freqiientementel pan de los Angeles, y un manjar del todo divino. Aver. gúénzate con la memoria de haberte acercado 4 aquella sagrada mesa, sin estar adornado de la nup cial vestidura de la gracia. Avergiiénzate, y Hora tu temeridad sacrílega , miéntras dutare tu vida, Confiesas con freqiiencia , tambien es Cierto ;- ¿ peró cómo! $ cón quién te confiesas, alma mia? ¿Quán= do has teñido uñ d lor: sobrenatural, un dolór efz caz y un dolor suño', despuéside vin diligente exá- men? ¿Qué firmeza han tenido tus propósitos ? Que lo digan tus lastimosas reincidencias. Tus resolucio- nes ¿quánto han durado? Tus sacramentales satisfac- ciones ¿de qué han servido? ¡Ay , alma mia! Quando no tuvieras que dar cuenta á Dios siño de tus confe- Lom. II, Zz
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz