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Dia pecimo, 345 Bien comprehendeis , señores, que esta residencia tan precisa se dirige al fin de conocer sus ovejas; por- que , como dice nuestro amable Pastor Jesus, el buen pastor ha de conocer sus ovejas, y poderlas llamar por sus nombres, é ir siempre delante de ellas para que le sigan : el mismo Señor se propone por modelo quando dice: Ego sum Pastor bonus, et cognosco oves meas (1). Ello es cierto que este conocimiento ha de ser mútuo: las ovejas han de conocer al pastor, y este no ha de ignorar quáles sean sus ovejas; que aun por eso el ritual romano dispone y manda que los Párrocos tengan los nombres de todos sus feligre- ses escritos, para que sepan las ovejas que gobier- nan (2). Advirtiendo que este conocimiento no ha de ser puramente especulativo, sino práctico, dirigido á considerar su estado, y las necesidades espirituales y temporales para procurar remediarlas. Por eso nos dice el Espíritu Santo: <Ignosce vultum pecoris tui, acris intemperies , et retineat €, appellanum in Parochia, et ipse accedat singulis diebus festis. Sacra Cong. Conc. x111. Novemb, 1627. ap. Barbos. de ofiic. et pot. Parr. p. 1. €. vir (1) Proprias oves vocat nominatim , et educit eas, lc. JOan. €. X. v. 13. et 14, (2) Ut igitum hoc salutare concilió decretum inviolabiliten servetur , descripta Parochus habeat nomina. suorum parochia= norum. Rit. Roman. de Com. Pasch. Tom. IT, Xx